PORTADORES DEL DON DEL EVANGELIO EN EUROPA
Fr. José Rodríguez Carballo, ofm
Ministro general
FRAGMENTOS
Tensión entre el nihilismo y las raíces cristianas
Dentro de este contexto, se deja oír en reiteradas ocasiones la voz de la Iglesia que, principalmente a través de Benedicto XVI, subraya fuertemente la importancia de la religión como constructora de la verdadera libertad y del auténtico progreso humano.
Europa nos llama
Europa necesita reencontrar su alma, Europa necesita ser evangelizada. En este servicio de evangelización, no partimos de cero. En la sociedad que le tocó vivir, Francisco propuso un proyecto de vida alternativo al reinante entonces. En una sociedad muy religiosa, pero que estaba muy lejos de vivir los valores evangélicos, Francisco vivió y propuso un proyecto de vida y misión alternativo, siendo testimonio de un Dios cercano, de un Dios amor
Han pasado casi ochocientos años desde que el Penitente de Asís, Francisco de Bernardone, respondió con creatividad y fantasía evangélicas a los signos de los tiempos y lugares, como diríamos hoy. El amor que empujó a Francisco por los caminos de Europa, nos está llamando a salir de nuestros.
El Proyecto Europa
Para responder a esta llamada de Europa, la Orden, en su último Capítulo de Pentecostés, aprobó, como ya dijimos, el llamado Proyecto Europa, que nace con una doble vocación: “dar vida a nuevas formas de evangelización”. Al mismo tiempo, revitalizar y relanzar el carisma franciscano en este continente de profundas raíces cristianas y franciscanas
No dudo en afirmar que se trata de un proyecto providencial, y de este modo, estimular un camino de renovación del modelo actual de vida consagrada, menos preocupado de las obras y evangélicamente más centrado en lo esencial.
Algunas exigencias del Proyecto Europa
Refundar nuestra vida, para refundar nuestra misión evangelizadora
El primer objetivo del Proyecto Europa, según la decisión capitular, es “dar vida a nuevas formas de evangelización” que nos lleven a ser Portadores del don del Evangelio en la sociedad secularizada europea. Pero las nuevas formas de evangelización y de misión han de partir, necesariamente, de una refundación de nuestra vida, posible si, como Francisco, nos dejamos cambiar y transformar por el Evangelio, conscientes de que sólo una vida “tocada por el dinamismo del Evangelio” la convierte “en pasión desbordante por el Reino”.
La tarea que nos espera no es siempre fácil, pero es urgente. El esfuerzo ha de ser de todos los hermanos, pero son los Ministros los que han de provocar y acompañar, en primera persona, esos procesos de renovación profunda y de refundación de la vida de los hermanos, recordando siempre que ésta no es una tarea, es, ante todo y sobre todo, una opción de vida. Abierta incluso “a la participación activa de los laicos y de la Familia Franciscana”.
Nuevas formas de evangelización
Ya no se trata simplemente de predicar el Evangelio. Menos aún hemos de contentarnos con predicarlo desde los púlpitos de nuestros templos, semivacíos y en muchos casos con personas de edad avanzada, aunque esto también sea necesario. Ahora ha llegado el momento de salir a las calles y a las plazas, y en los caminos trillados por el paso de nuestros hermanos los hombres y mujeres de hoy, reconocernos junto a ellos mendicantes de sentido, participando de sus mismas preguntas y búsquedas por el sentido de la historia, de la existencia y de la vida.
Es hora de abrirnos a nuevas formas de evangelización.
Cualquier forma de nueva evangelización ha de partir de una vida de fraternidad en la que se dé el primado a la vida de oración y a la escucha de la Palabra, en la que se cultiven relaciones auténticas y profundas. Estas nuevas formas de evangelización también se han de caracterizar por opciones concretas en el campo de la minoridad: estilo de vida sencilla y sobria, traducido en opciones concretas, itinerancia como dimensión integrante de nuestro carisma, en una vulnerabilidad que se confía a la Providencia, compartir la vida con la gente, particularmente con los pobres y los alejados.
Y desde la fraternidad y minoridad, lo primero que se nos pide para es ser testigos del Evangelio, ser evangelios vivientes, como lo fue Francisco en su tiempo, desde la lógica del don y de la gratuidad. Se nos pide también fantasía evangélica y creatividad. La fantasía evangélica y la creatividad nos sugerirán los modos más adecuados para la restitución del Evangelio a Europa.
Un signo de refundación de nuestra vida y de búsqueda de formas nuevas de evangelización
La Fundación “Beato Egidio de Asís”
A petición de las fraternidades de Palestrina y de Estambul, directamente dependientes del Ministro general, en el tiempo fuerte de enero, el Definitorio general ha aprobado la Fundación “Beato Egidio de Asís”, dependiente del Ministro general. Dicha Fundación es una Entidad internacional e intercultural para el diálogo y la misión. Los objetivos de la Fundación son:
- Vivir y promover el valor de las relaciones fraternas.
- El espíritu misionero, sobre todo “inter gentes” en distintos países, buscando “caminos inéditos de presencia y de testimonio”.
- Favorecer el diálogo ecuménico e interreligioso.
Una propuesta para seguir caminando
Presencia interprovincial e internacional en el Camino de Santiago
El camino de Santiago es hoy por hoy una de las plataformas principales en Europa para la evangelización de los jóvenes, y de tantos otros peregrinos.
“¡Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir!”.
- Para tener acceso al texto completo pica en el siguiente enlace: http://www.google.es/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBsQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.ofm.org%2F01docum%2Fmingen%2FufmeMGsp.doc&rct=j&q=proyecto%20europa%20ofm%20carballo&ei=F6NjTtjEH6P_4QS4pPWsCg&usg=AFQjCNHqfG3W5-RZ_2cS24ZhJW3iZbLedA&cad=rja
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