"Ir allí donde nadie quiere ir"

¡Bienvenidos hermanos a este blog! Con él os quiero informar poco a poco sobre la evolución del proyecto que se presentó al nuevo Provincial y sus consejeros en mayo del año 2011; así como diferentes proyectos que han surgido sobre este tema en la vida religiosa en los últimos años.

Os animo a participar activamente en un futuro desde la misión popular, la nueva evangelización y la itinerancia; y que este proyecto no sea sólo un proyecto sino una realidad.

Igualmente os animo a participar activamente en este proyecto, religiosos y seglares, o aportar vuestros comentarios, propuestas y deseos pues con vuestro aporte se enriquece dicho proyecto.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

DIFERENTES PROYECTOS DE FRATERNIDAD ITINERANTE

FRATERNIDAD ITINERANTE
PARA LOS DESPLAZADOS INTERNOS EN COLOMBIA

Un grupo de hermanos de la Provincia de San Pablo Apóstol han iniciado una fraternidad franciscana itinerante, para servir a la población colombiana desplazada durante la larga guerra civil y acompañar a las comunidades y grupos que se vean obligados a trasladarse a otro lugar, ya sea por expulsiones, reasentamientos, entradas a otra comunidad, etc. Ellos nos informarán de los problemas que enfrentan las comunidades desplazadas y nos mantendrán al tanto de la situación de los derechos humanos en Colombia. Integran la fraternidad los hermanos Omar Fernández, ofm, Luis Eduardo Medina G., ofm, Tomás McGregor y Brendan Forde, ofm. La dirección de correo electrónico en la que puedes contactarlos es: fidmed426@hotmail.com




FRANCISCANOS QUIEREN IR A AFGANISTÁN EN MISIÓN DE PAZ
Un «gesto profético», según el ministro general de la Orden (14-10-2001)

Un grupo de frailes franciscanos, miembros de una fraternidad itinerante, ha expresado su deseo de ir en misión de paz a Afganistán.

La fraternidad itinerante está integrada por frailes de entre 35 y 40 años de diversos continentes, entre los que se encuentra también un estadounidense. Los franciscanos quieren emular a San Francisco cuando, hace ochocientos años, fue a entrevistarse con el sultán Malek El-Kamil.

«Pero, para ir a Afganistán --explica el padre Giacomo Bini, ministro general de la Orden, en declaraciones publicadas por el diario italiano Avvenire--, hay que contar con los franciscanos de Paquistán, que podrían sufrir consecuencias directas de un gesto así».

Sin embargo, el ministro general ve el ofrecimiento como un gesto profético: «Nuestra paz se llama Jesucristo y es una paz que no busca resultados de eficacia inmediata sino que está hecha de pequeños gestos que abren nuevos horizontes. Es una paz que combate toda forma de venganza y odio, escogiendo caminos de reconciliación y comunión. Pero los tiempos y los modos sólo Dios los conoce».

Un gesto que entra de lleno en el carisma franciscano: «Tenemos una metodología especial de paz y reconciliación -explica el ministro general-. El compromiso por la paz se expresa para nosotros con la presencia en zonas donde hay contrastes, divisiones, tensiones. Estamos allí y, sencillamente, nos comportamos como cristianos».

Añade que San Francisco mismo envió a sus seguidores a los países musulmanes: «Y desde entonces estamos presentes en Marruecos, donde somos respetados y trabajamos con los jóvenes. Tenemos comunidades en Libia y en Egipto, con hermanos árabes que dirigen escuelas a las que van alumnos en su mayoría musulmanes».

Y también en Oriente Medio: «Hay más de 40 hermanos en Paquistán, todos originarios del país, que viven en un medio islámico con gran espíritu pacífico y respeto hacia todos».

La paz se construye trabajando a «diversos niveles», aclara el superior franciscano: «la madre Teresa trabajó con los pobres, la comunidad de San Egidio convoca reuniones de líderes, nosotros los franciscanos vivimos en contacto con los musulmanes».

«Lo importante es no decir que es imposible -concluye-. Hoy, la relación entre cristianos y musulmanes está contaminada por los fundamentalismos pero se debe tratar de construir, aunque sea de modo modesto, nuevas relaciones».



Interesante reflexión de JUFRA ECUADOR

Frente a una juventud cómoda y asentada,
ofrecer y testimoniar la fraternidad itinerante.

Francisco ve a los hermanos como fraternidad de peregrinos y forasteros, pacíficos y humildes. Esta itinerancia conduce al encuentro con los “leprosos” de nuestro tiempo, como dinamismo constructivo de conformarse al modo de ser de Cristo y es prueba de nuestra conversión.

Esto cultiva la escucha atenta de las necesidades de los hermanos y la disponibilidad sin límites. Y conlleva la caridad como soporte primero e indispensable, y el diálogo oportuno y necesario.

La Regla nos recuerda: “estad presentes con el testimonio de la propia vida humana y también con iniciativas valientes, tanto individuales como comunitarias en la promoción de la justicia, y en particular en el campo de la vida pública, comprometiéndose en cosas concretas y coherentes con la fe” (ReglaOFS15)

Ante los desafíos y signos de nuestros tiempos, esto se debe concretar en un testimonio vivo de la experiencia de Dios y de su contemplación: sensibilidad crítica, audacia profética, respeto y solidaridad con todos y discernimiento del Reino de Dios en culturas distintas.



FRATERNIDAD EVANGELIZADORA
Renovar nuestras motivaciones y nuestro modo de evangelizar hoy

CONSEJO INTERNACIONAL PARA LA EVANGELIZACIÓN
Tagaytay/Manila (Filipinas), del 20 al 28 de octubre de 2008

Fragmento

En Filipinas se realizó el encuentro del Consejo Internacional para la Evangelización (CIE) que tuvo como finalidad el profundizar las dimensiones de la Fraternidad evangelizadora. Dicho encuentro fue promovido por el Secretariado general para la Evangelización y se realizó en Manila/Tagaytay durante los días del 20 al 28 de octubre de 2008. El lema del encuentro fue: «Renovar nuestras motivaciones y nuestro modo de evangelizar hoy».

Los objetivos del Consejo fueron los siguientes: compartir la situación actual de la evangelización y la presentación de algunas experiencias significativas actuales; reflexionar sobre nuestro modo específico de evangelizar franciscano, y la especificación de los desafíos que existen para su renovación

El trabajo desarrollado

Algunos datos sobre los que se compartió: en la Orden hay alrededor de 1185 Parroquias con 2438 hermanos empeñados en este servicio; 270 Institutos educativos con 700 hermanos que colaboran; 238 Santuarios en los que están colaborando 884 hermanos; 14 obras sociales de una cierta consistencia en las que están empeñados 324 hermanos. Además tenemos hermanos que trabajan en capellanías de hospitales, en misiones populares, en la pastoral carcelaria y en Medios de Comunicación social (Mass Media).

El tema central se tituló “Fraternidad evangelizadora” fue ilustrado y profundizado por Fr. Ambrosio Van Si, el cual hizo especial hincapié en el contenido esencial del “humus” de la evangelización, sobre las características de la Fraternidad evangelizadora y sobre algunas áreas o actividades evangelizadoras.

Motivaciones y formas renovadas de evangelización

Todo lo que se compartió y se reflexionó estuvo relacionado con el tema central del Consejo, y, a través de los trabajos en grupo lingüísticos, se hicieron valiosas indicaciones para renovar las motivaciones y los modos o maneras de evangelizar hoy.

1. Motivaciones de la evangelización
Para poder hacer una renovación de las motivaciones de nuestra evangelización, tanto a nivel personal, a nivel de las Fraternidades, como a nivel de la Entidad, se requiere lo siguiente:

a. Que se viva el don de la fe en profunda familiaridad con la Palabra de Dios y con el Espíritu Santo, porque la raíz de las motivaciones de nuestra vida y de nuestras acciones ahondan en la cualidad de una experiencia de fe, que se abre a lo paradójico del Evangelio, y que nosotros “leemos” según la genialidad e intuición de san Francisco, y a la lectura e interpretación de los signos de los tiempos. Si la fe se debilita se genera entonces cansancio existencial y espiritual lo cual contribuye a apagar la fuerza del anuncio y la alegría de la evangelización.

b. Que se vivan los valores franciscanos con un nuevo significado y una nueva resonancia, en particular el valor de la Fraternidad, y como algo más transversal de toda nuestra vida y misión: antes que los cargos y atribuciones –formación, evangelización, JPIC, diálogo, etc.- existen actitudes, dimensiones, opciones. Madurar en esta unidad los diversos aspectos de nuestro carisma incluso con la ayuda y la colaboración de los diversos sectores.

c. Que se viva de manera concreta la fraternidad, cultivando la contemplación, para reconocer la presencia del Señor; viviendo la comunión fraterna, para construir comunión; dando testimonio de la justicia y de la paz; practicando el diálogo fraterno, para favorecer el diálogo entre las personas. La Fraternidad real, vivida en las diversas formas de evangelización, es un tesoro de nuestro carisma que es muy apreciado por la gente.

d. Que se afirme el primado de la experiencia, mediante la elaboración de proyectos reales e iniciativas concretas, conforme a las orientaciones de los documentos de la Orden y descendiendo a los contextos históricos, teniendo en cuenta lo que es específico franciscano, en las diversas presencias de nuestras actividades.

e. Que se renueve en los Hermanos la conciencia misionera, de tal manera, que se sientan “enviados” a compartir lo que el Señor les ha donado.     

f. Que cada hermano crezca en el sentido de pertenencia a la Familia franciscana y alimente el espíritu de colaboración con las otras ramas de la I Orden, con las Clarisas, con la JuFra, OFS y otros grupos de laicos, favoreciendo principalmente la convivencia y la participación del único carisma, de donde procede la posibilidad de una experiencia común de vida y misión.

g. Que se cualifique la formación permanente a través de itinerarios en los que se den prioridad a experiencias que toquen y transformen la persona, no dando lugar a las apariencias, a la autosuficiencia y a ciertos esquemas mentales que nos encierran en nosotros mismos y nos impiden constatar las novedades y restituirle todo a Dios.

         Sólo de esta manera será posible reanimar las motivaciones vocacionales, sólo de esta manera será posible recuperar las cualidades de una vida esencialmente franciscana: la humildad, la escucha, la confianza, y el formar a los jóvenes en el espíritu y en la aspiración por las misiones. Este proceso debe hacerse no sólo a nivel personal, que ciertamente es el nivel fundamental, sino también a nivel de Fraternidad, ya que esta está llamada a convertirse en un lugar en el que los hermanos aprende a compartir, a dialogar, a decirse unos a otros que debemos superar una vida superficial, y evitando permanecer distantes unos de otros.   

2. Nuevas formas de evangelizar   
Las nuevas formas de evangelizar son sugeridas por situaciones particulares, en las cuales se considera que es posible e importante indicar ciertos criterios, que pueden ayudar a las Fraternidad locales a encontrar maneras propias de evangelizar.

a) Asumir algunas actitudes
·        Reconocer en un discernimiento espiritual, por donde el Espíritu del Señor está conduciendo la historia y la humanidad y por tanto hacia donde conduce nuestra presencia y misión.
b) Seguir algunos criterios generales
·        Escuchar el contexto y la cultura local, leer los signos de los tiempos y de los lugares, para encontrar respuestas adecuadas.
·        Revisar la propia manera de vivir, de hablar y de actuar, a fin de que el mensaje del Evangelio pueda llegar a los destinatarios.
·        Que la Fraternidad elabore su propio proyecto de evangelización.

c) Tener el valor de constituir Fraternidades significativas y diversificadas
·        Fraternidades con el espíritu y la dinámica de la movilidad misionera (itinerantes, populares…).
·        Fraternidades insertas, que tengan la finalidad de descender a realidades con retos particulares y concretos para la evangelización (periferias urbanas, migrantes, movimientos populares, grupos étnicos, marginados, sectores de exclusión social y religiosa…).
·        Fraternidades interprovinciales, interfranciscanas, con apertura a los laicos (OFS, JuFra, fieles laicos)  en el ámbito de la evangelización y de las misiones ad gentes.
·        Fraternidades misioneras interprovinciales en medio a los jóvenes, a los inmigrantes y en contextos de fractura.

d) Utilizar los instrumentos disponibles actualmente para

·        colaborar con las ONG, y con los proyectos de movimientos y organizaciones populares;
·        perfeccionar el acercamiento profesional, y no únicamente naïf, a las realidades concretas;
·        empeñarse en los Medios de comunicación como:  Radio y TV local;
·        traducir los materiales y subsidios de evangelización en las lenguas locales y en los dialectos;
·        educar a los Hermanos, especialmente durante Formación inicial, para la misión del futuro.


Roma, 5 de noviembre de 2008.


Fr. Nestor Inacio Schwerz, ofm                                  Fr. Luis Gerardo Cabrera, ofm
Secretario general para la Evangelización                            Corresponsable para las Misiones


sábado, 12 de noviembre de 2011

ENCUENTRO CON LOS RESPONSABLES DE LOS ORGANISMOS ECLESIALES PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN, 
CON MOTIVO DEL CONGRESO INTERNACIONAL 
ORGANIZADO POR EL CONSEJO PONTIFICIO, 
PARA LA PROMOCIÓN DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN DISCURSO 
DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI   


Sala Pablo VI 
Sábado 15 de octubre de 2011


Fragmentos


El Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que instituí el año pasado, es un instrumento muy valioso a la hora de identificar las grandes cuestiones que se plantean en los diferentes sectores de la sociedad y de la cultura contemporánea. Está llamado a prestar una ayuda especial a la Iglesia en su misión, sobre todo en aquellos países de antigua tradición cristiana que parecen haberse vuelto indiferentes –cuando no hostiles- a la Palabra de Dios. El mundo necesita hoy personas que anuncien y testimonien que es Cristo quien nos enseña el arte de vivir, el camino de la felicidad verdadera, porque él mismo es el Camino de la vida; personas que tengan ellas mismas, antes de todo, puesta su mirada en Jesús, el Hijo de Dios: la palabra del anuncio ha de estar siempre inmersa en una relación intensa con él, en una vida intensa de oración. El mundo de hoy necesita personas que hablen a Dios para poder hablar de Dios. Y debemos recordar también que Jesús no redimió al mundo con palabras bonitas o con medios llamativos, sino con sufrimiento y su muerte. La ley del grano de trigo que muere en la tierra sigue vigente hoy; no podemos dar vida a otros sin dar nuestra vida. Estoy convencido de que los nuevos evangelizadores se multiplicarán cada vez más para dar vida a una auténtica transformación de la que el mundo anda hoy necesitado. Sólo gracias a hombres y mujeres plasmados por la presencia de Dios proseguirá la Palabra de Dios su camino en el mundo, produciendo sus frutos.

Ser evangelizadores no es un privilegio, sino un compromiso que dimana de la fe.  A la pregunta que el Señor dirige a los cristianos: ¿A quién enviaré? ¿y quien irá por nosotros?, responded con la misma valentía y confianza del Profeta: “Aquí estoy, mándame” (Is 6,8). Os pido que os dejéis plasmar por la gracia de Dios y que correspondáis dócilmente a la acción del Espíritu del Resucitado. Sed signos de esperanza capaces de mirar al futuro con la certeza que procede del Señor Jesús, que venció a la muerte y nos dio la vida eterna. Comunicad a todos la alegría de la fe con el entusiasmo que procede del impulso del Espíritu Santo, pues él hace nuevas todas las cosas (cf. Ap 21,5), confiando en la promesa que Jesús hizo a la Iglesia: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos”. (Mt 28,21).

Lo podéis encontrar íntegro en:



Vídeo del evento en: 
http://player.rv.va/vaticanplayer.asp?language=it&tic=VA_IWSPZM1H Hacia el minuto 30 Intervino la fundadora de “Iesu Communio”, la burgalesa Verónica Berzosa.

OFS. Proyecto de formación permanente: “Evangelizados para evangelizar”

La hermana Ministra General, Encarnación del Pozo, informó a los Consejos Nacionales acerca del Capitulo General ya acontecido en el pasado mes de Octubre del 2011 en Sao Paolo (Brasil). El tema principal para este Capítulo fue “Evangelizados para evangelizar”. El Capítulo versó sobre la misión particular de la Orden Franciscana Seglar en la construcción de un mundo más evangélico y fraterno. Por lo tanto, la Presidencia Internacional ha decidió que el tema central del la formación permanente durante el año 2011 sea “Evangelización”.

Para apoyar el tema “Evangelización” durante 2011, el equipo de formación enfocó su trabajo alrededor de la Exhortación Apostólica "Evangelii nuntiandi"  del Papa Pablo VI.  Dándole un nuevo ímpetu a tan importante trabajo de evangelización, esta exhortación afirma el papel de la Iglesia y de cada cristiano (y no solo de los sacerdotes ordenados) en la propagación del Evangelio, la “Buena Nueva”, a la gente de nuestro tiempo. Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar...” (n. 14).

Muy interesantes las fichas que presenta la web de la Orden Franciscana Seglar, la podéis conseguir en el siguiente enlace, ya sea formato doc o en la propia web: http://www.ciofs.org/ratio/2010/ESPGM.htm

UFME: Restituir el don del Evangelio en una sociedad post-moderna. (31 de octubre de 2011)

Fragmentos

Entre los muchos proyectos misioneros aprobados por el último Capítulo general, el del 2009, está el Proyecto Europa: “En el contexto de una fuerte secularización, típica de Europa, se elabore un proyecto Europa, caracterizado por la internacionalidad y la interprovincialidad, con el objetivo de dar vida a nuevas formas de evangelización. No somos los únicos que se preocupan de la situación religiosa en Europa, como tampoco somos los únicos que se preguntan cómo contribuir a la evangelización de este viejo Continente. Lo cierto es que dos cosas parecen claras: la necesidad de restituir el don que hemos recibido, el don del Evangelio, a través de un compromiso serio a favor de la evangelización de nuestro viejo continente, y la necesidad de hacerlo a través de nuevas formas o, en mi opinión mejor aún, nuevas presencias evangelizadores, capaces de hacer llegar la Buena Noticia a los hombres y mujeres de hoy.

La situación religiosa de Europa

Nuestra cultura europea, con innegables raíces cristianas, se presenta hoy como una cultura sin Dios, una cultura en la que se quiere negar cualquier relevancia pública a la fe. En muchos casos a Dios no se le niega, simplemente no interesa.

Son muchos los que afirman que Europa sufre una crisis de identidad, una profunda crisis de valores. Esta crisis de valores que vive Europa va acompañada con frecuencia de la crisis de identidad y de sentido de pertenencia de los mismos cristianos, de tal modo que el problema en Europa no es sólo el creciente número de no creyentes o de aquellos, también en número creciente, que reniegan abiertamente de la fe. El problema tal vez más grave es el creciente número de cristianos adormecidos, de rutina.

No es raro escuchar: “Yo soy católico pero no sigo la doctrina de la Iglesia”. Son muchos bautizados, pero pocos son los evangelizados. Si lo que hemos dicho es verdad, y creo que lo sea, Europa, en su conjunto, es tierra de misión. Europa necesita de abundantes misioneros, hoy Europa pasó a ser tierra de misión.

La evangelización: respuesta a la situación religiosa de Europa

Dostoewskij, uno de los escritores más significativos del siglo pasado se preguntaba: “¿Puede un hombre embebido en la civilización moderna, creer todavía en la divinidad del Hijo de Dios, Jesucristo? ¿El hombre de hoy siente todavía necesidad de salvación?

Nosotros, Hermanos Menores, partimos del supuesto que nosotros hemos descubierto en Cristo el sentido profundo a nuestra vida, de lo contrario nuestro discurso no tendría sentido alguno; ¿cómo hacer para que el hombre de esta sociedad postmoderna y precristiana que dice no creer y ni siquiera interesarle creer, pueda sentirse interesado para seguir un camino de fe y, de este modo llegar a creer en Jesucristo? ¿Cómo hacer para que cuantos dicen creer en Jesucristo, pero cuya fe está aletargada, puedan redescubrir el entusiasmo para ser discípulos y misioneros en la cultura actual?

Quien se ha encontrado con Cristo no puede menos de comunicar ese encuentro a los demás, como hizo Juan Bautista con sus discípulos (cf. Jn 1,29-37), como hizo Andrés con Simón, su hermano (cf. Jn 1,41-42).

Respecto a nuestra posición, como los apóstoles, Jesús “los llamó para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar” (Mc 3,14). No basta estar con el Señor, es necesario anunciarlo a los demás. En este sentido Pablo decía: “Hay de mí si no evangelizara” (1Cor 9,16). Quienes han sido llamados a ser sus discípulos, son llamados a ser sal y luz (cf. Mt 5,13-14), son llamados a dar sabor a la vida e iluminar a todos los mendicantes de sentido y de plenitud. Esta es la gran responsabilidad que incumbe a todos los discípulos. Esta es la razón última por la cual la Iglesia vive para la misión. Esta es la razón por la cual Francisco ha querido una Orden misionera ad intra, entre cristianos (1R 14), y ad extra, entre “sarracenos y otros infieles” (1R16).

Igualmente, la Iglesia trata de responder a todas estas preguntas con la Evangelización, con la restitución del don del Evangelio. Es como si dijese: “Yo tengo la respuesta a esas preguntas que atormentan al hombre de hoy”. Jesús es el camino para completar el proyecto de vida que te ha sido dado, Jesús es el único que te puede llevar a encontrarte a ti mismo. Jesús es el único que puede llevar al hombre de hoy a superar esa crisis cultural y antropológica que está viviendo.

La tentación de éxito fácil y rápido

En esta búsqueda de nuevas presencias y nuevas formas de evangelización hemos de estar atentos a no ceder a la tentación de la impaciencia, de buscar inmediatamente el éxito y los grandes números. Dios no elige a Israel por ser un pueblo, se trata del pueblo más pequeño de los pueblos, el poder exterior no es el signo de su Presencia. La nueva evangelización debe someterse al misterio del grano de mostaza sin pretender el éxito inmediato.

El método de la nueva evangelización

Benedicto XVI en el 2009 afirmaba: “La fe exige ser transmitida: no nos ha sido dada sólo para nosotros mismos, para la salvación personal de nuestra alma, sino para los otros, para este mundo y para nuestro tiempo”. Una evangelización que no tenga en cuenta la realidad del momento presente corre el riesgo de presentar un “Dios sin mundo”. Es necesario fantasía y creatividad para hacer comprensible el Evangelio para nuestra cultura.
San Pedro nos ofrece algunas indicaciones: “Estad prontos a dar razón de la esperanza que habita en vosotros a cuantos os la pidan” (1P 3,15). Y todo ello, añade el Apóstol, “sea hecho con dulzura, respeto y recta conciencia” (1P 3,16a).

En cuanto al método de la nueva evangelización no podemos olvidar las palabras ya recordadas de Juan Pablo II, la nueva evangelización requiere de los discípulos y misioneros de hoy pasión, para lo cual es necesario dejarse tocar y cambiar el corazón por Evangelio. La nueva evangelización requiere nuevos métodos.

Una urgente necesidad de discípulos y misioneros

Ante la exigencia de una nueva evangelización, una urgencia aparece clara: la necesidad de verdaderos discípulos y de audaces misioneros. El día antes de su elección a la sede de Pedro, el Cardenal Ratzinger decía: “De lo que tenemos necesidad en este momento de la historia es de hombres que, a través de una fe iluminada y vivida, hagan creíble a Dios en este mundo. Necesitamos hombres que tengan la mirada fija en Dios, aprendiendo de él la verdadera humanidad. Tenemos necesidad de hombres cuya inteligencia esté iluminada por la luz de Dios y a los cuales Dios abra su corazón, de tal modo que su inteligencia pueda hablar a la inteligencia de los otros y su corazón pueda abrir el corazón de los otros. Sólo a través de hombres tocados por Dios, Dios puede volver a los hombres”.

La nueva evangelización parte de la credibilidad de nuestro vivir como creyentes y de nuestra convicción que la gracia actúa y transforma hasta el punto de convertir el corazón. El mundo de hoy necesita amor, porque, desgraciadamente, conoce sólo los grandes fracasos. Mirar al futuro con la certeza de la esperanza es lo que no permite que permanezcamos encerrados en una especie de romanticismo que sólo mira al pasado, ni de caer en un horizonte de utopía porque enfermos de hipótesis que no podrán tener una necesaria confrontación. La fe nos compromete en el hoy que vivimos. No responder, permaneciendo encerrados en nuestras sacristías sería hacer vano Pentecostés. Es el tiempo de abrir de par en par las puertas y volver a anunciar la resurrección de Cristo de la cual somos testimonios.

Para concluir

Como se puede ver nuestra misión evangelizadora no es algo meramente externo a nuestra vida, sino que es la vida misma la que evangeliza. Por tal motivo se pide que nuestras fraternidades, llamadas a evangelizar, se dejen evangelizar primero. Y es por ello que también entre misión evangelizadora y las prioridades de nuestra forma vitae debe haber una interrelación relación, y entre espiritualidad, vida fraterna y misión, los tres pilares de toda vida religiosa, debe darse una dinámica circularidad.

Fr. José Rodriguez Carballo, ofm
Ministro General, OFM


De camino, de nuevo, a Emaús


Del 20-22 de abril de 2007, Giacomo Bini, ex Ministro General de la Orden convocó  en Madrid a los franciscanos más jóvenes de España y Portugal, para hablar y compartir sobre los retos y propuestas que hoy debemos afrontar, desde nuestro carisma y desde nuestra realidad. Invita a toda la Orden a volver a Emaús, aquel lugar donde los discípulos, decepcionados y rendidos, se encontraron, por segunda vez, con el Señor Resucitado, para nunca más perder la alegría.

Giacomo ha definido nuestra Orden como FRATERNIDAD CONTEMPLATIVA EN MISIÓN, destacando así los elementos centrales de nuestro ser: Fraternidad, Oración, y Evangelización. Prescindir de uno de los tres apagará el carisma al completo. Pero añade una palabra más: Revolución; Giacomo Bini hizo una llamada a saltar los muros de nuestras instituciones, acercando el evangelio al hombre de la calle. Nos pide inventar formas y mediaciones, construir fraternidades con alegría, que rompan toda imagen de una iglesia que busca defender sus propios espacios, para ponerse a disposición del Espíritu de Dios, capaz de crear vida nueva cada día. Hoy, vivimos una situación de excesivo trabajo que nos impide estar disponibles para llevar a cabo la revolución, que él centra en la evangelización desde la Fraternidad.

Ha hecho una invitación a arriesgar, cada nueva experiencia, aunque dure un tiempo breve, nunca será un fracaso, será una experiencia. Y cada experiencia es semilla de vida; ¿Qué consiguió San Francisco con su visita al Sultán de Egipto?: Nada. El riesgo más grave es no arriesgar. El encuentro ha supuesto lo que un vaso de agua fresca en mitad de la jornada.

Nos ha invitado a potenciar la unidad e interprovincialidad, en proyectos comunes y con sabor al franciscanismo más original. Fray Giacomo comienza ahora a vivir en una Fraternidad itinerante europea, nacida para la misión allí donde se le llame. Una de las prioridades de su nueva fraternidad será potenciar la presencia franciscana en el Camino de Santiago, para la acogida de peregrinos en Compostela y también propone vincular su nueva fraternidad itinerante con la Fraternidad de Vega de Valcarce, para crear aquí una comunidad internacional, formada por hermanos de distintas lenguas.

N. Saludes. ofm. a coruña

jueves, 15 de septiembre de 2011

El Papa creará un consejo pontificio para la nueva evangelización. Dedicado específicamente a la reevangelización de Occidente

 

    ROMA, lunes 28 de junio de 2010.- El Papa Benedicto XVI anunció hoy la creación de un nuevo dicasterio vaticano dedicado de forma específica a la nueva evangelización de los antiguos países cristianos, hoy secularizados. El Papa hizo este anuncio durante la celebración de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de san Pedro y san Pablo, en la Basílica de San Pablo Extramuros.

    Este nuevo organismo, explicó el pontífice, tendrá la forma jurídica de “Consejo Pontificio”, y su tarea primordial será “promover una renovada evangelización en los países donde ya resonó el primer anuncio de la fe y están presentes Iglesias de antigua fundación, pero que están viviendo una progresiva secularización de la sociedad y una especie de eclipse del sentido de Dios”.

    El nuevo Consejo quiere desarrollar un aspecto del decreto conciliar Ad gentes, que preveía tres tipos distintos de evangelización: una primera evangelización a los países que nunca han recibido el evangelio; una consolidación en los países evangelizados hace poco tiempo; y una nueva evangelización en los antiguos países cristianos, hoy secularizados.

    En realidad, afirmó el Papa, “gran anhelo conciliar a la evangelización del mundo contemporáneo” no está solo en el Decreto Ad gentes, sino que “permea todos los documentos del Vaticano II y que, antes aún, animaba los pensamientos y el trabajo de los Padres conciliares.
Benedicto XVI afirmó que, en su forma y dirección concreta, este objetivo de la “nueva evangelización” fue la gran inspiración de su predecesor, Juan Pablo II.

    “No hay palabras para explicar cómo el Venerable Juan Pablo II, en su largo pontificado, desarrolló esta proyección misionera”.
Juan Pablo II “representó 'en vivo' la naturaleza misionera de la Iglesia, con los viajes apostólicos y con la insistencia de su Magisterio sobre la urgencia de una 'nueva evangelización'”, explicó el Papa.

    “A todos es evidente que mi Predecesor dio un impulso extraordinario a la misión de la Iglesia, no solo – repito – por las distancias que recorrió, sino sobre todo por el genuino espíritu misionero que le animaba y que nos dejó en herencia en el alba del tercer milenio”, afirmó Benedicto XVI.

    El Papa se declaró “heredero” de Juan Pablo II, y recordó sus propias palabras al comienzo de su ministerio petrino: “la Iglesia es joven, abierta al futuro”. “Y lo repito hoy, cerca del sepulcro de san Pablo: la Iglesia es en el mundo una inmensa fuerza renovadora, no ciertamente por sus fuerzas, sino por la fuerza del Evangelio, en el que sopla el Espíritu Santo de Dios, el Dios Creador y redentor del mundo”.

Hambre de Dios

    Admitiendo que los desafíos de la época actual “están ciertamente por encima de las capacidades humanas: lo están los retos históricos y sociales, y con mayor razón los espirituales”, sin embargo recordó que “con la fe en Dios nada es imposible”. Hoy, afirmó, “existe un hambre más profunda, que sólo Dios puede saciar. También el hombre del tercer milenio desea una vida auténtica y plena, tiene necesidad de verdad, de libertad profunda, de amor gratuito”. 


    En octubre de 2012 se celebrará la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que afrontará precisamente el tema Nueva evangelización y transmisión de la fe cristiana.

    Esperamos con ilusión y expectación la directrices de la Asamblea General.